El barrio de Cantarranas, Valencia

Cuartel de Cantarranas, en el Paseo del mismo nombre

Se encontraba muy cerca del Puerto de Valencia, en pleno distrito de Poblats Maritims. Esta es posiblemente una de las zonas de la ciudad que más ha cambiado con el paso del tiempo. A lo largo de los siglos, zonas como el Canbanyal o el Cañamelar formaban parte de municipios independientes de la ciudad. Pequeños pueblos de casas bajas formadas en su gran mayoría por humildes pescadores.

Valencia sufrió un boom demográfico en la 2ª mitad del siglo XIX y empezaron a proliferar barrios de casas baratas que pronto a pronto irían robando espacio a la tradicional huerta, y por ende la necesidad de nuevas infraestructuras para su mantenimiento.

En esta parte de la ciudad el nuevo y colosal puerto y la estación de trenes del Grao supusieron un cambio en el mapa sin precedentes lo que provocó también la construcción de nuevos edificios y la llegada de nuevos vecinos a esta ya céntrica zona marítima de Valencia.

Nacía así, a orillas del río Turia, en su margen izquierdo el barrio de Cantarranas. Era modesto, pequeño y alcanzó su esplendor durante los primeros años del 1900 con casi 100 viviendas. Sin embargo este barrio duró poco. Su mala planificación y la propia ubicación juraron en su contra y acabó desapareciendo. De hecho hoy en día apenas queda el cuartel de la Guardia Civil como la única referencia superviviente este barrio.

El barrio de Cantarranas estaba formado por diferentes manzanas de casas de construcción alargada y paralelas al puente de Astilleros, algo similar a la planificación del Canyamelar. Eso sí su alumbrado era deficitario y ni las calles estaban rotuladas, algo que decidieron hacer los vecinos por su cuenta. El diario Las Provincias anunciaba en 1901 la instalación de cinco faroles de gas; y en 1909 la prensa informa que el barrio queda fuera del proyecto de adoquinado y alcantarillado. En 1921 la Sociedad de Patronos Carreteros del Grao informa que los carros dejarán de prestar servicio a la estación de Nazaret debido al mal estado del pavimento del barrio. 

Poco a poco el barrio fue cayendo en el olvido y sobre él se levantaron nuevos edificios borrando por completo la huella de este barrio efímero que nunca llegó, a tenor de los acontecimientos, a ser tratado como se merecía. De hoy solo queda un paseo en la zona que lleva su nombre.

Fuentes:
Fotografías originales del autor

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