La calle Pérez Escrich de Valencia

Si sales a buscar esta calle es probable que no la encuentres; se trata de una calle fosilizada en la trama urbana, prácticamente sin conexión con el resto de calzadas. Se accede a ella a través de un pasadizo dejado por un moderno edificio en el número 25 de la calle de Juan Llorens; toda ella queda dentro del patio de luces de la manzana. La calle, sin embargo, tiene un encanto especial: Una fila de antiguas viviendas de planta baja y piso, pintadas de vivos colores y con decoración de azulejos bajo el alero. Algunas albergan interesantes negocios; un restaurante mejicano, La venganza de Malinche, en el mismo lugar donde antes se encontraba El Borinot, y un local de música en directo, inaugurado hace poco, llamado Retrovisor Club, antes Magazine Club. El espacio delimitado por las viviendas que la rodean tiene durante el día el aspecto de una tranquila plaza empedrada con naranjos que le dan sombra y los anodinos muros traseros de las viviendas que rodean este espacio están decorados con interesantes muestras de arte urbano. Y por la noche el ambiente se anima con los locales antes mencionados. Un curioso rincón poco conocido de la ciudad.

La Venganza de Malinche

Retrovisor Club

La calle está dedicada desde 1907 a Enrique Pérez Escrich, dramaturgo y novelista, nacido en Valencia en 1829. Desde muy joven se dedicó por completo a su tarea de escritor, trasladándose muy pronto a Madrid en busca de nuevos horizontes. En la capital consiguió sus mayores triunfos literarios, en algunos casos acompañados también de importantes logros económicos. Cultivó otros los géneros, destacando sobre todo en el que sobre los años 60 estaba en su apogeo: la novela por entregas. El Museo del Prado conserva un retrato suyo, pintado por Ricardo Navarrete.