El Colegio ICM San José de la Montaña, Valencia


Las Madres de Desamparados llegan a Valencia en 1893, y abren junto al Camino de Tránsitos un Noviciado y un Hogar para niñas necesitadas en que se atendían sus carencias y recibían formación humana y religiosa. El incipiente Colegio del Inmaculado Corazón de María dio sus primeros pasos con el internado de niñas acogidas, cuya primera piedra se colocó el 7 de diciembre de 1903. Posteriormente el Colegio abrió sus puertas a niñas externas, creció el número de alumnas, de aulas y, con el tiempo irían invadiendo los locales que ocupaba la misma Comunidad religiosa. Todo se quedaba estrecho y pequeño. Se decide edificar un Colegio de nueva planta en la huerta que rodea el antiguo edificio y se encarga del proyecto al Arquitecto D. Agustín Borrell Sensat. La primera piedra del nuevo edificio se puso el 28 de Mayo de 1961 y el paso al nuevo edificio se realizó en las vacaciones de Navidad del curso 1962- 63. 


Convento

Las nuevas exigencias de la LOGSE hacen que el Colegio necesite nuevamente ampliarse. El encargado del proyecto es el Arquitecto D. José Luis Izquierdo Payán que construye el Pabellón Madre Petra que luce una línea airosa y atrevida. Las obras se terminaron el 5 de junio de 1998. Este Pabellón mereció el Premio de Arquitectura C.O.A.C.V. 1997 – 98.


Iglesia

La iglesia que forma parte del conjunto es obra del arquitecto Francisco de Mora y Berenguer. Construida en "revival" neo-gótico. La nave está cubierta por bóvedas de crucería. La fachada está coronada por aguda flecha gótica, con portada ojival abocinada. Los materiales exteriores son la piedra, a veces tratada de forma rústica, y el ladrillo. En la torre campanario existe un interesante reloj mecánico de dos cuerdas de remontaje manual que es remontado aproximadamente cada semana por las religiosas novicias. Como las pesas recaen a un rincón del coro del templo, ellas indican por su posición y altura relativa el momento en que es necesario subir a remontarlas manualmente. El templo tiene pináculos y contrafuertes laterales escalonados en el refuerzo del lado visible de la nave. Está declarada Bien de Relevancia Local.

En septiembre de 2003 un movimiento sísmico de 4,3 grados en la Escala de Richter provocó la caída de la estatua de piedra de San José de la Montaña, que culminaba a 50 metros de altura la fachada de la iglesia. El seísmo provocó la caída de la cabeza coronada del santo y parte del tronco, de un peso aproximado de 200 kilos, junto con una aureola de hierro de más de un metro de diámetro. Un proyecto global de restauración de la torre y la fachada culminó hacia 2006. 

Fuentes:
Fotografías originales del autor.

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