El campanario de San Bartolomé


En la calle Serranos de Valencia, esquina con calle de la Concordia, se alza una torre campanario del siglo XVII que llama enormemente la atención por encontrarse huérfana sin iglesia alguna a su lado. Este campanario, una torre cegada y adosada a un edificio de viviendas anexo, es el único testigo vivo de la antigua iglesia colegial de San Bartolomé.

Fue erigida en 1239 y convertida en parroquia en 1242. Se trataba de una de las iglesias más antiguas de la ciudad, levantada en estilo gótico en los primeros tiempos de la conquista y entregada a la Orden de los Caballeros del Santo Sepulcro que la pusieron bajo la titularidad de San Bartolomé Apóstol. El templo fue reconstruido de nueva planta entre los años 1667 y 1682 para ser finalmente demolida en el año 1944 por el estado de ruina en que se encontraba después de la Guerra Civil. La titulación de Colegiata la ostenta desde 1903 en que el papa León XIII le concedió tal dignidad. 

La iglesia tenía planta trapezoidal irregular, con tres capillas entre los contrafuertes y tres puertas, la principal a los pies del templo y dos más en ambos lados de la nave. Tenía cúpula con tambor poligonal y linterna. El Altar Mayor disponía de tallas del escultor Leonardo Julio Capuz y pinturas de Joan de Joanes, mientras que en el trasagrario las pinturas eran de Ribalta. 

En el interior del templo tenía pinturas al fresco realizadas hacia 1884 por los pintores Antonio Cortina Farinós, Eduardo Soler Llopis y Honorio Romero Orozco.

El campanario desde la plaza de Manises

El campanario, de estilo barroco, tiene forma de planta cuadrada, y está dividido en tres cuerpos, que se diferencian a través de cornisas y molduras. Su parte inferior está construida en sillería, mientras que la segunda parte o cuerpo está revestida por recuadros de cemento, datando al parecer tal revestimiento de principios del siglo XX, y la última parte la forma el cuerpo destinado a la ubicación de las campanas y está realizado en ladrillo de cara vista. En 1683 el campanario comenzó a inclinarse pero gracias a los buenos oficios del arquitecto Juan Bautista Pérez Castiel, este consiguió enderezarla a finales del siglo XVII. 

En 1936 al inicio de la Guerra Civil el templo fue incendiado y destruido; en 1944 tuvo que ser demolido, solo quedando en pie la torre campanario. Éste empezó a derribarse junto con la iglesia, pero ante las protestas de entidades culturales como fueron la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y la Junta Diocesana para la reparación y construcción de templos, consiguieron que solo llegara a derribarse siete metros de la torre, y el campanario se quedó en altura como esta ahora. Posteriormente, en 1954, se construiría un edificio particular adosado a la torre. La Torre Campanario fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1981 y Bien de Relevancia Local. 

Portada en la iglesia de San Marcelino

De las tres portadas que disponía la colegiata, una de ellas, la que recaía a la calle de la Concordia, se encuentra en los Silos de Burjassot, la segunda se encuentra en la iglesia parroquial del barrio de San Marcelino y una tercera puerta no se sabe dónde fue a parar.

Portada en los Silos de Burjassot

La portada de los Silos está fechada en 1671 y Burjassot aceptó su cesión en 1949. La portada colocada en la parroquial de San Marcelino, es de estilo barroco y fechada en 1667. Fue colocada en su actual emplazamiento entre 1957 y 1958, la imagen en piedra que alberga la hornacina de San Marcelino (obispo de Ancona) fue colocada en 1960. 

Fuentes:
Fotografías originales del autor

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