El monumento al Maestro Giner, Valencia



La escultura, obra del escultor Vicente Navarro Romero, fue inaugurada en la Glorieta el 22 de mayo de 1921 con asistencia de Vicente Blasco Ibáñez. Se trata de un monumento sedente, en hábito de túnica clásica, del compositor Salvador Giner. Debido a la reforma del jardín, en febrero de 1926 se decidió su traslado a la Alameda junto al kiosco de música cercano al puente del Mar.


Con la conversión del puente en peatonal, se dio ocasión a un nuevo traslado y en el año 1943 se ubicó en la plaza del Arzobispo donde estuvo situada hasta 1960, año que tras su ya último viaje ocupa el lugar definitivo, más cerca de la Sociedad Coral El Micalet, que fundó. Cada año en el segundo domingo de noviembre recibe el homenaje de dicha Sociedad y de otras entidades y bandas de música. El monumento fue embellecido en 1974 con una fuente a su alrededor. 


Salvador Giner y Vidal nace en el seno de una familia musical en la desaparecida plaza de Mirasol en 1832, derribada para la apertura de la calle Poeta Querol. Después de un corto tiempo en Mallorca, residió hasta su muerte en la calle de Llíria, actualmente de Salvador Giner, en el corazón del Carmen. Con diez años mal contados, estaba estudiando ya con el maestro Pérez Gascón, organista de la catedral de Valencia.

Debutó muy pronto en el Principal y en el Liceo Valenciano, como intérprete de música clásica. Pero fueron sus composiciones -religiosas, óperas, zarzuelas- las que le llevaron de triunfo en triunfo. Entre 1871 y 1878 trabajó en Madrid, donde triunfó tanto en los teatros como en las iglesias. Al morir la reina María de las Mercedes, esposa de Alfonso XII, Giner recibió el encargo de componer una Misa de Requiem que emocionó. Falleció en 1911 dejando una institución como la Sociedad Coral El Micalet, que hoy lleva el nombre de Instituto Musical Giner y mantiene viva la devoción hacia su música. La idea del monumento al maestro Giner germinó al día siguiente de su entierro.

Fuentes:
Fotografías originales del autor

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