La estación del Norte, Valencia






Es una estación terminal de carácter monumental y estilo modernista valenciano inaugurada en 1917 por la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España quien encargó su construcción a Demetrio Ribes uno de los arquitectos de la compañía. Destaca por su riqueza ornamental y sus grandes proporciones. 


En 1851 los ingenieros James Beatty y Domingo Cardenal construyeron cerca de la actual plaza del ayuntamiento la primera estación del Norte. Fue puesta en funcionamiento el 21 de marzo de 1852 con la apertura de la línea que unía Valencia con la zona portuaria de El Grao. El crecimiento de las líneas hacia Madrid y Barcelona convirtió las instalaciones en insuficientes lo que llevó a la Sociedad de los ferrocarriles de Almansa Valencia y Tarragona o AVT, titular de las mencionadas concesiones, a buscar soluciones. Las mismas pasaban por encontrar un nuevo terreno donde poder edificar el nuevo recinto. Tras la compra de AVT por Norte, el 2 de agosto de 1907 se iniciaron unas obras que no concluyeron hasta 1917. La inauguración se realizó el 8 de agosto de ese año. La nueva estación tenía una superficie de más de 15 000 metros cuadrados y estaba cubierta con una amplia marquesina metálica de 24,5 metros de altura obra de Enrique Grasset. 


En 1941, la nacionalización del ferrocarril supuso la desaparición de Norte y la creación de RENFE. Fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1961 y Bien de Interés Cultural en 1983. Desde el 31 de diciembre de 2004 su gestión pertenece a Adif.





Se enmarca en el estilo modernista. La ornamentación del interior del edificio se realizó, con cerámicas vidriadas, trencadís y mosaico de la fábrica de "La Ceramo" de Benicalap. En su vestíbulo, una combinación de maderas, cristal y mármol fusionan calidez, transparencia y brillo. Tiene un sinfín de elementos decorativos de cerámica, madera, metal, vidrio y otros materiales. La cubierta principal de la nave central, que cubre las vías, tiene forma de arco y guías que representan las vías del tren. Asimismo, tiene una gran abertura longitudinal destinada a que antiguamente escaparan los humos de las máquinas a vapor.







Los zócalos de cada puerta o ventanal interior del vestíbulo están hechos de madera y en los más altos se puede leer el lema "buen viaje" en distintos idiomas. Sus grandes ventanales presentan una rosa en su parte superior. Otro rasgo típico del Modernismo que se aprecia en la estación es la integración de todas las artes en una misma edificación: arquitectura, escultura, pintura y artes decorativos. Otro de los elementos destacables de la decoración de la estación es la presencia de estrellas de cinco puntas que era el emblema de la Compañía de Ferrocarriles del Norte 







Destaca la Sala de Mosaicos que en su día estuvo dedicada a Cafetería. Es de lo mejor de la Estación del Norte. Se compone de varios paneles cerámicos con escenas alusivas a la riqueza agrícola valenciana, sus paisajes y costumbres. También el techo con una cubierta plana, se cubre todo él con la técnica del trencadís con motivos geométricos y grecas. Los paneles van firmados por el pintor y ceramista Gregorio Muñoz Dueñas y por la empresa Valencia Industrial de Burjassot, cuyos nombres podemos ver en el panel principal que centra la figura de una mujer vestida de valenciana que corresponde a Josefina Momblanch Llopis, cuñada que fue de Demetrio Ribes, arquitecto de la estación. 

Fuentes:
Fotografías originales del autor

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