El trinquet de Pelayo, Valencia


 

El Trinquet de Pelayo, ubicado en el número 6 de la calle de Pelayo, es conocido como La catedral de la pelota valenciana o de la Escala i corda y es uno de los trinquetes valencianos con más renombre. Se inauguró el 20 de agosto de 1868 al lado de la Estación del Norte y recibiría el nombre de la calle aún no trazada. 

Durante la Guerra Civil el trinquet fue confiscado por un sindicato que encargó la gestión a un grupo de pelotaris encabezados por el Faixero de Gandía (José Peiró Sanchis), quien se mantuvo de intendente con el nuevo régimen franquista. En 1947 pasó a manos de la empresa Segarra de Vall de Uxó, que restauró el local, pero las mayores modificaciones, como la cubierta del trinquete, fueron obra de la empresa Tuzón, propietaria desde 1976. Para entrar en el trinquete se debe pasar por el bar-restaurante Trinquete, renovado en 2017, y atravesar un pequeño patio con toldo y un pozo, seco hoy en día.

Escultura de "vareta" en el nuevo restaurante

Restaurante Trinquet Pelayo

El Trinquet de Pelayo mide 58,5 m de longitud por 11 m de anchura y 9 m de altura. Cuenta con 4 galerías, las de las paredes del dau y el resto más otras dos sobre las murallas, las paredes laterales. La llotgeta es muy ancha y un poquito elevada, pero antes sin muro de protección para los espectadores (ahora tiene una protección de vidrio), además la llotgeta de las autoridades superior la cubre totalmente, de manera que para enviar la pelota no hay suficiente con una bolea larga, sino que hay que hacerla baja y bien dirigida. En el frontón del dau, y al lado de la llotgeta, hay una puerta que lleva al bar del trinquete, en este sitio también acostumbra a haber gente viendo la partida, así que es otro rincón para defender y/o evitar que se meta la pelota, en caso de que se cierre la puerta el rebote puede hacer extraños o salir amortiguada.

A la derecha, la llotgeta

En sus comienzos la tierra era de losas, y hasta los 1920 era de ladrillos. Hasta 1976 fue un trinquete descubierto, es decir, sin techo. Tampoco estaba completamente acotado, ya que, a pesar de que las galerías estaban cubiertas por unas mallas metálicas, las pelotas podían salir por arriba (o por los agujeros).


En 2017, el recinto deportivo cubierto en activo más antiguo de Europa, se ha sometido a algunas remodelaciones. Se ha cambiardo el piso de la cancha y el terrazo de la escala, además de modificar la llotgeta de autoridades y contar con un nuevo videomarcador de última generación. También se ha adecuado una rampa para minusválidos y se ha realizado una reforma integral de los servicios. Se ha abierto un nuevo restaurante con el nombre de “Pelayo Gastro-Trinquet” y liderado por el chef Pablo Margós, con capacidad para 80 comensales tras remodelar el antiguo bar del recinto.

Fuentes:
Fotografías originales del autor.

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