Bombas Gens, Valencia
La antigua fábrica de bombas hidráulicas Bombas Gens ha sido rehabilitada y acondicionada como centro de exposiciones artísticas. Instalada en la Avenida de Burjassot desde 1930, en el barrio de Marxalenes de Valencia, es obra del arquitecto Cayetano Borso di Carminati. La fábrica se encuentra en la esquina de la avenida con la calle Reus, situándose las oficinas en el frente principal y tras ellas las naves y talleres propiamente dichos. En la avenida, junto a las instalaciones industriales, se encuentra la antigua vivienda de la familia propietaria, tipo palacete.
Palacete- vivienda |
Puerta de acceso |
La fachada está decorada con elementos Art Déco. La decoración recuerda los chorros de agua, en relación con la actividad de la empresa propietaria. En el proyecto, además de tomar en consideración el proceso de producción de fundición muestra un gran gusto estético, y tiene muy en cuenta a los trabajadores, planificando para ellos vestuarios con duchas y un comedor.
Sobre una balanza industrial restaurada que ocupa gran parte del suelo del zaguán, se produce la transición al patio. En este patio, los almeces emergen del suelo de adoquín de rodeno recuperado.
Zaguán |
Patio |
Durante la rehabilitación de la antigua fábrica de Bombas Gens se descubrió un refugio subterráneo construido durante el período de la Guerra Civil. Este, tenía la función de acoger a los obreros de la fábrica en su interior y protegerlos de posibles bombardeos procedentes de aviones o barcos del ejército nacional. La razón de estos ataques tenía que ver con el hecho de que durante la guerra los hornos de Bombas Gens dejaron de hacer maquinaria hidráulica y comenzaron a construir material bélico como granadas de mortero.
Las instalaciones se irían ampliando e innovando progresivamente para incorporar la nueva maquinaria, que acabó por suplantar el proceso manual de elaboración de los artículos prácticamente en su totalidad. Un esplendor que se iría convirtiendo en declive hasta 1991, año de su cierre definitivo. Con él se iniciaría un lento pero imparable deterioro del complejo industrial, fruto del abandono y la falta de mantenimiento, que culminaría con el incendio de una parte del conjunto en el 2014.
Naves rehabilitadas |
El destino, no obstante, le tenía preparada una segunda oportunidad. Pocos meses después del siniestro, los impulsores de la Fundació Per Amor a l’Art adquirirían el edificio para rehabilitarlo y dotarlo de una nueva vida, poniéndolo a disposición de la Fundació.
El equipo de arquitectos encargados de la rehabilitación han sido Ramón Esteve, Eduardo de Miguel y Annabelle Selldorf.
Fuentes:
Fotografías originales del autor
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