El palacete y el jardín de Ayora, Valencia
El edificio fue encargado como suntuosa villa de recreo por el comerciante José Ayora en el año 1900 y construido por el arquitecto valenciano Pelegrín Mustieles Cano en estilo modernista valenciano. En el momento de la construcción del palacio la zona era un gran espacio lleno de huertas y pequeñas casas de labranza y que no empezó a ser urbanizado hasta bien entrada la década de 1960.
Consta de planta baja y dos pisos. Tiene una torre central de planta cuadrada, y cúpula ochavada, y un remate acorde con el estilo general, más la fecha 1900 en el frente, y una imagen de Mercurio. Su interior, del que apenas quedan vestigios originales, tuvo una rica decoración de pinturas, relieves y vidrieras. Estuvo a punto de ser demolido en 1983, pero una oportuna incoación como Monumento Histórico Artístico el 30-12-1982, consiguió su permanencia y posibilitó la posterior restauración de sus fachadas. Se conserva la claraboya central de hierro y vidrio en diversos colores con algunas pinturas decorativas, la escalera está realizada con mármol y madera. Es un edificio declarado BRL.
En los años setenta se convirtió en la discoteca Paraíso. A punto de desaparecer, el Ayuntamiento de Valencia compró los terrenos que actualmente ocupa el Jardín de Ayora y en 1.976 comenzó las obras de acondicionamiento, restauración y limpieza de un precioso jardín abandonado a su suerte durante muchos años. En los ochenta el edificio es destinado a Guardería Infantil y Sección de Policía Municipal hasta el 2010. En la actualidad ha sido reformado y alberga la Universidad Popular de Algirós.
Le rodea un jardín de 17000 m2 que conserva parte de la vegetación original con más de 40 especies de arbolado diferentes, entre ellas la feijoa más longeva de Valencia, y los bancos de cerámica originales. Contiene una fuente con escultura no original. El antiguo jardín anexo al palacete ha sido ampliado en 2003 con una zona nueva, abierta y funcional de reciente construcción, a la que hay que añadir la nueva zona de la estación de metro Ayora.
La parte mas antigua, cerrada por un muro de piedra, se accede desde la calle a través de 3 puertas antiguas de hierro. Las calles serpentean delimitadas por setos recortados que encierran a su vez macizos con árboles, arbustos y vivaces que dan a su conjunto una gran belleza y naturalidad.
Fuentes:
Fotografías originales del autor.
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