La Fiesta de San Vicente Ferrer en Valencia

Imagen de San Vicente Ferrer en la Catedral de Valencia

San Vicente Ferrer es el Santo Patrón del entonces Reino de Valencia, ahora Comunidad Valenciana. Nació en Valencia en 1350 y murió en Vannes, Francia, en 1419. Tras ingresar en el Convento de Predicadores, en 1367 tomó el hábito de los Dominicos; aumentó su formación en otras ciudades como Lérida, Barcelona o Toulouse, y fue profesor de lógica en Lérida y de teología en la catedral de Valencia. Fue también impulsor de la revuelta antijudía de 1391 en Valencia que propició la conversión de muchos judíos. Se le conoce popularmente como "Sant Vicent del ditet", pues según la leyenda obró varios milagros alzando su dedo. Predicó intensamente en España y el sur de Francia, siempre en lengua valenciana; se le atribuye el “don de lenguas” porque era entendido por todos en su lengua nativa. Fue canonizado en 1455 por el Papa Calixto III; en su proceso se le atribuyen 860 prodigios o milagros, en vida o después de muerto. Algunos de los más conocidos son los siguientes: 

El milacre del Mocadoret: 

Según la tradición, estando San Vicente Ferrer en Valencia el 24 de junio de 1413, durante una predicación junto a la parroquia de los Santos Juanes, hizo ver a los presentes que a su alrededor había personas que sufrían y morían por pobreza y que era necesaria la caridad. Así, el dominico sacó su pañuelo y lo lanzó al aire y dijo a la multitud que siguiera su vuelo, ya que allí donde se detuviese encontrarían personas necesitadas. De esta manera, el pañuelo sobrevoló por las calles hasta penetrar por una ventana de una casa cercana a la calle Tapicería, donde ahora está la Plaza del Milagro del "Mocadoret", en el actual número 5. En aquel hogar se encontraba una familia muy pobre a punto de morir que fue socorrida por las personas que vieron el milagro.

Casa donde se obró el Milacre del Mocadoret

El milagro del niño resucitado en Morella: 

La leyenda dice que en el año 1414 San Vicente se alojó en una casa de Morella en su viaje a Morella para reunirse con el papa Benedicto XIII (Papa Luna) y el rey Fernando I y hablar del final del Cisma de Occidente, cuya reunión por cierto terminó sin éxito por la negativa del papa Benedicto a abdicar. La mujer de la casa donde iba a alojarse el santo, preocupada por no tener nada que ofrecerle para comer preguntó a su marido qué podía preparar de comida al santo. El marido le contestó que lo mejor que encontrara. La mujer, enloquecida, pensó que lo mejor y más preciado era su amado y único hijo. La mujer en su ataque de locura y en ausencia del marido, mató a su propio hijo de seis meses y lo guisó, como si fuera un cordero, para ofrecérselo a San Vicente. Incluso, para probar si el asado estaba en su punto, la madre arrancó un dedo de su hijo.
Cuando se disponían a comer, el santo se dió cuenta de lo sucedido y, cogiendo los trozos del niño, en medio de sus plegarias, los juntó de nuevo y le resucitó, devolviéndoselo sano a sus padres, aunque eso si, sin el dedo que la madre le había arrancado. 

El milagro del albañil caído: 

Sus prodigios causaban tantos problemas de orden público que el obispo le prohibió hacer más milagros, pero un día el santo caminaba por el barrio del Carmen de Valencia y vio que un albañil se estaba cayendo desde un tejado. ¡Párate ahí!— le gritó. El albañil quedó suspendido en el aire. Vicente Ferrer fue a pedirle permiso al obispo y una vez conseguido el visto bueno, hizo que el albañil aterrizara suavemente en la acera ante el pasmo de la gente. 

La fiesta de San Vicente Ferrer es el día 5 de abril, fecha de la muerte del santo, pero como dicha fecha cae siempre en Cuaresma, en 1594 el Papa Clemente VIII accedió a cambiar la festividad, al lunes de la segunda semana de Pascua. La festividad tiene dos vertientes: la cívica y la religiosa. La festividad religiosa se compone básicamente de una solemne misa en la Catedral oficiada por el arzobispo de Valencia con asistencia de autoridades religiosas y militares y una procesión religiosa por los lugares vicentinos y su casa natal.

Procesión de San Vicente Ferrer

Procesión de San Vicente Ferrer

Procesión de San Vicente Ferrer
  
La festividad civil abarca la procesión cívica y la representación de los Milagros del Santo. La procesión cívica que desde la plaza del Ayuntamiento recorre la ciudad por los lugares vicentinos y finaliza con una ofrenda de flores junto a la casa natalicia del santo.

Representación del Milacre en el altar del Pilar

"Els Miracles" (Los Milagros) son representaciones teatrales populares que se celebran en las calles en unos tablados montados al efecto y que reciben el nombre de Altares, al igual que reciben ese mismo nombre las asociaciones de clavarios que se encargan de la celebración de los actos. En ellos se representan diversos milagros obrados por el santo, deben ser recitados en lengua valenciana y los actores son siempre niños de diversas edades.

Altar del Carme

Altar del Pilar

Altar del Mercat

Altar del Tossal


Como norma general el día anterior a la fiesta de San Vicente las imágenes del santo son subidas a las hornacinas (la putjà del sant) situados en los altares y a las doce de la noche del día siguiente se bajan de su emplazamiento para volver normalmente a la casa del cofrade encargado de custodiar la imagen hasta el año siguiente. 

Fuentes: 
Ftografías originales del autor


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