El histórico Paseo de la Alameda, Valencia


Situada junto al Palacio Real, la Alameda era un prado o lugar de recreo de la ciudad, desde donde contemplar sus numerosas cúpulas a la otra orilla del río. En 1644 se plantaron dos filas de álamos, a las que debe su nombre, hoy desaparecidos, y a finales del s. XVII era ya un paseo ajardinado. Durante los siglos XVIII y XIX era frecuentado por nobles y burgueses valencianos que recorrían en berlina sus calles ó salones. El óvalo del Paseo de la Alameda que da al Puente del Real se destinó algunas veces a formar en él la plaza de Toros para las corridas que solían celebrarse en esta ciudad allá por el siglo XVIII. A lo largo de un kilómetro y con una anchura de 100 m. la estructura del paseo ha ido variando a lo largo del tiempo. 

Las torres de Santiago y San Felipe (la más próxima al río) de 1714, de planta cuadrada y rematadas por chapitel piramidal de tejas vidriadas azules, inician el recorrido, junto al óvalo del Real. Estaban destinadas a alojar a los arrendatarios de las huertas cercanas y del paseo en particular. En la fachada lucen los escudos de las familias más influyentes del siglo XVIII, que simbolizan el carácter aristocrático de la nueva Valencia borbónica.

Torre de San Felipe

Durante la Guerra de la Independencia, el paseo de la Alameda sufrió grandes daños. Desaparecieron los bustos de los óvalos, la ermita de la Soledad, la decoración arquitectónica de los óvalos y gran número de especies arbóreas, lo que motivó que una vez tomada la ciudad por los franceses, el general francés Suchet ordenará en 1812 la replantación de árboles y el adecentamiento del lugar. La responsabilidad recayó en el arquitecto municipal Cristóbal Sales que trazó un disposición ajardinada de corte clásico y diversos estilos, y dotarle de ese aspecto de paseo europeo.

A partir de 1871 el Paseo se transformó en el espacio de referencia para la Feria de Julio. Los Juegos Florales, los conciertos, la Batalla de las Flores y la posterior Exposición Regional hicieron el resto. En un espacio en el cruce con el puente de Calatrava se estrenó el Himno Regional del maestro Serrano y Thous. 

Los proyectos de la segunda mitad del s. XIX: (Joaquín Belda, 1861, modificado por Carlos Spain 1862 y Casimiro Meseguer 1875) aumentaron la vegetación y los paseos, instalando fuentes y esculturas. El último proyecto de reforma, antes de la riada de 1957, lo realizó Javier Goerlich en 1932. Una vez inaugurado el Puente de Aragón, proyecta la peatonalización del Puente del Mar, y acometió también la ampliación del Paseo de la Alameda desde el Puente del Mar hasta el Puente de Aragón. Desaparecía con la ampliación de la Alameda un grupo de casas situado entre el nuevo puente y el del Mar, que pasaba a ser peatonal con la instalación de artísticas escaleras en una y otra parte del cauce. Hoy, la calzada central es una vía rápida, pero los paseos laterales aún conservan ejemplares interesantes entre los que destacan eucaliptos, pinos, lagunarias, una buena colección de palmáceas y enormes ficus de hoja grande.


En el Llano del Real, al inicio del actual Paseo, se alzó, desde 1891 hasta 1967, el Palacio de los Condes de Ripalda, o castillo de Ripalda. En su lugar se erigió el edificio conocido como 'La Pagoda'. Construida en 1967 y finalizada a principios de los setenta bajo el nombre Torre de Ripalda, es el icono por excelencia de la exclusividad arquitectónica. El proyecto de la Pagoda fue diseñado por los arquitectos Antonio Escario, José Antonio Vidal y José Vives.

La Pagoda

Los cuarteles de San Juan de la Ribera están situados frente al puente del Mar, junto al solar del que fuera convento de San Juan de la Ribera, donde en 1902 se construiría la hoy desaparecida Estación Central del Ferrocarriles de Aragón. Conforman dos enormes manzanas rectangulares, antiguo cuartel de Infantería y antiguo cuartel de Caballería. Los pabellones edificados se disponen en torno a patios interiores que forman retícula y sirven de acceso a las diferentes dependencias militares. Los patios principales tienen capacidad para albergar formaciones castrenses. Las fachadas, con zócalo de piedra, se rematan con cubiertas de teja. La parte más noble se sitúa en contacto con la Alameda, en donde se abre dos grandes patios de acceso a modo de atrio que se separan de la avenida por una verja.


Cuarteles de San Juan de la Ribera

En su paseo podemos encontrar diversas esculturas dedicadas al naturalista Cavanilles, a Luis Santangel y al doctor Moliner y otras tantas fuentes conocidas como la de las Cuatro Estaciones (la mas cercana a los Viveros), la del puente de Aragón, conocida como de los Cuatro Elementos y la dedicada a la diosa Flora. 

El busto a Antonio Josef de Cavanilles fue inaugurada en 1905 por el rey Alfonso XIII, obra de Rafael Rubio ensamblado sobre corona de laurel y dispuesto sobre un soporte en forma de obelisco. El busto del valenciano de origen judío Luis de Santangel, escribano racional de Fernando el Católico, es obra de José Terencio Farré, de 1921. La escultura al Dr. Moliner es una obra en mármol de carrara de 1919 del escultor José Capúz Mamano. Se compone de la efigie del médico valenciano Francisco Moliner Nicolás, sobre un pedestal, junto con dos alegorias, la Ciencia y el Amor Maternal. El grupo escultórico fue levantado por suscripción popular. 

Busto de Cavanilles

Monumento al Dr. Moliner

La fuente de las Cuatro Estaciones fue instalada en 1863, obra de la empresa gala Barbezat y Cia de Val D'Osne. Esta fuente es copia de la situada en la plaza Perroux de París, aunque este modelo se haya instalado también en otros países del mundo.

Fuente de las Cuatro Estaciones

La fuente de los Cuatro Elementos es un modelo modificado realizado en 1832 por la empresa gala "Fonderies de Tusey". Fue colocada inicialmente en la plaza del Mercado en 1852. Con motivo de la Feria de Julio de 1878, fue trasladada a La Alameda, a la altura del Puente del Mar. Hasta 1933 no se colocó definitivamente en su actual ubicación junto al Puente de Aragón; entonces se encargó a la empresa francesa "Les Fonderies du Val D'Osne" de París, cuatro surtidores realizados en hierro cuyos originales son obra del escultor francés Mathurin Moreau. Estos surtidores adoptan forma de niños y confieren cierta monumentalidad a la fuente.

Fuente de los Cuatro Elementos

La fuente de la diosa Flora fue instalada en 1864, esculpida en Roma por el escultor valenciano José Piquer Duart. Reproduce un original griego conservado en Londres.

Fuente de la diosa Flora

También cerca del Puente de la Exposición podemos encontrar un templete cubierto y de planta octogonal, para realizar audiciones musicales y que en raras ocasiones es utilizado.

Templete

La Piscina Valencia estuvo abierta desde 1963 aunque ha permanecido cerrada varios años por la falta de mantenimiento, que obligaron a cerrarla. Tras las obras, albergará un gran centro deportivo y de salud por agua (SPA).

Piscina Valencia

Para el año 2019 está prevista la reforma del Paseo de la Alameda, que supondrá que entre el Puente de Aragón y el Puente del Real se pacifique el tráfico, con la eliminación de los aparcamientos en la parte central y la construcción de un carril bici que fomente la movilidad sostenible e incremente las zonas verdes.

Fuentes:
Fotografías originales del autor

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