El Capitán Gonzalo Tejero

Gonzalo Tejero Langarita./Ayuntamiento de Valencia
Fuente: Las Provincias, 23 de octubre de 2019

Hace escasas fechas (octubre de 2019) el Ayuntamiento de Valencia ha promovido la Medalla al sacrificio en el cumplimiento del deber en su categoría de oro a título póstumo para Gonzalo Tejero Langarita, jefe de la Policía Local de València, entonces conocida como Guardia Municipal, fusilado en 1936 en defensa de los valores y principios democráticos de la República. La noticia me ha sorprendido puesto que hace unos años un familiar mío, y sobrino de nuestro protagonista, me pidió que intentara averiguar detalles de la vida de esta persona, que sólo conocía de oídas a través de familiares. Cumplí su encargo hasta donde pude, y ahora, aprovechando la circunstancia de su reconocimiento, he decidido publicar este artículo.

Nombramiento como jefe de la Guardia Municipal.
La Correspondelcia de Valencia, 26 de mayo de 1931

Gonzalo Tejero Langarita nació en Zaragoza el 10 de enero de 1893. Tras pasar por la Academia Militar de Infantería, en 1916 es destinado a la guerra de Marruecos y a la vuelta, en 1927 es destinado a Alcoi. Allí ocurren dos cosas que marcan su vida: le conceden la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo y se inicia en la masonería. La condecoración le otorga un prestigio militar que ya no perderá, y en cuanto a su nueva afición, en la logia Patria Nueva, se convertirá en su forma de vida. Fue nombrado Jefe de la Guardia Municipal de Valencia en 1931. En 1933, dos años después, accede a la denominación de Venerable Maestro de la logia. Es un gran ascenso, pues además alcanza el cuarto grado de masón y accede al Capítulo de Caballeros Rosacruces, un ente superior reservado a los privilegiados. Tan solo dos años más tarde, en 1935, formará parte del Consejo Permanente de la Gran Logia Simbólica de Levante, de enorme prestigio. En 1934 ascendió a Capitán de la Guardia de Asalto y es confirmado como jefe de la Guardia Municipal de Valencia. El 24 de abril de 1936, ante la inminente amenaza de un golpe de Estado, el presidente del Gobierno, Santiago Casares Quiroga le envió de Valencia a La Coruña, tras quedar totalmente probada su adhesión a la República, para mantener el orden en las calles al mando de una compañía de Guardias de Asalto. Tras verse cercado por fuerzas de artillería en manos de los golpistas renunció a abandonar a los hombres a su mando y tras su captura fue sometido a un juicio sumarísimo sin garantías y posteriormente fusilado en las inmediaciones de la Torre de Hércules en A Coruña, el 25 de julio de 1936, por haber defendido los valores democráticos. Muere fusilado tras gritar a sus captores: "Ahora, fuego".

Destinado a La Coruña. 
Diario Oficial del Ministerio de la Guerra, 26 de abril de 1936

El ayuntamiento republicano rotuló en su honor la céntrica calle de la Sangre, junto al Ayuntamiento, desde el 18 de septiembre de 1936, como calle del Capitán Tejero. Finalizada la guerra civil, la calle volvió a recuperar su antiguo nombre.

Se da la triste circunstancia que su hermano Jacinto, también Capitán de Infantería, destinado al inicio de la guerra en el Batallón de Montaña de Barbastro, participó en la guerra en el bando contrario y falleció en acción de guerra en 1938.

Fuentes:

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