El cementerio del Cabanyal, Valencia


Hasta 1867, los entierros se realizaban en las inmediaciones de la Parroquia del Rosario, pero el gobierno de la nación dispuso que deje de enterrarse en las iglesias, y que se construyeran cementerios en las afueras de las ciudades. Para el nuevo cementerio, la corporación municipal busca un emplazamiento alejado tanto del núcleo poblacional como de la misma capital. El lugar elegido es el actual del Camino del Cabanyal, que pertenecía a Valencia. En 1866 tenía únicamente 5400 metros cuadrados, aunque con el tiempo se ha ido ampliando. El dueño de los terrenos era un tartanero de Valencia llamado Carmelo Nicolau Cubells. El Ayuntamiento de Valencia lo compra por 20000 reales. Las obras empieza a hacerlas el aparejador Antonio Duet Greses, pero no parecen que sean de mucha calidad y muy bien pensadas.

Acceso, lado interior

Acceso, lado exterior

El pequeño cementerio del Cabanyal posee planta rectangular, la fachada que lo rodea es de sencilla factura, igualmente sencillo es el portón de entrada al recinto, de doble hoja y humilde chapa. Se sostiene bajo un arco de medio punto en el cual se pueden leer “cementerio municipal”. Sin embargo esta puerta se encuentra clausurada, a unos metros se dispone otro acceso al cementerio siendo un puerta sencilla y funcional.

Dentro vemos que el grueso del cementerio está compuesto por agrupaciones de nichos, éstas se disponen de manera ordenada siendo sencillas edificaciones. Sus ornamentos funerarios con los tradicionales; la cruz latina y ángeles, vemos alguna lápida más recargada fechada a principios del siglo XX.




Una gran hilera de nichos con moldura de hornacina hace de separación con el siguiente cuartel, aquí se disponen las inhumaciones y algunos pequeños panteones. Todos siguen una línea sencilla, incluyendo la de su personaje más ilustre, don Mariano Benlliure, este magnífico escultor que tanta exquisitas y maravillosas obras realizó escogió lo más humilde para su descanso eterno. Una sencilla cruz tendida en el suelto y unos altorrelieves con las cabezas de sus padres y su propio busto creado por él mismo para este último viaje. 


Mausoleo de Mariano Benlliure

El mausoleo que el escultor valenciano Mariano Benlliure dedicó a sus padres, y donde él mismo decidió ser enterrado destaca, perfecto en su sencillez. Un autorretrato, que se hizo expresamente para ser colocado en ese lugar, confirma que el proyecto del escultor, volver a tierra valenciana tras su muerte, fue largamente meditado y decidido. En 1913, cuando Mariano Benlliure, a los 51 años, está en el cénit de su carrera como escultor, decidió dar sepultura a sus padres en el cementerio del Cabañal. Juan Antonio Benlliure, el padre, había fallecido en 1906; Ángela Gil, madre de seis hijos, había muerto un año después. Aunque todos habían vivido humildemente en el barrio del Carmen -donde Mariano nació, en 1862, en el número 16 de la calle Baja- la verdad es que Pueblo Nuevo del Mar, que entonces era municipio independiente de Valencia, les llamó muy pronto. Allí trabajaban y vivían los abuelos paternos, los Benlliure; el abuelo era el encargado de la alquería de los Bertrán de Lis, una familia acaudalada donde no faltaban las vocaciones políticas. Tras el fallecimiento del escultor el 9 de noviembre de 1947, tal y como había dispuesto, sus restos mortales fueron trasladados a València, desde Madrid, para ser depositados en la tumba de sus padres. En 2022, con motivo del año Benlluire, en que se celebra el 160 aniversario de su nacimiento y los 75 años de su muerte, el Ayuntamiento ha restaurado, a través de diversas labores de limpieza, la tumba de Mariano Benlliure. La intervención ha sido realizada por la restauradora Inés Ayala Rodríguez y que contado con una inversión de 1.433,85 euros.



El mausoleo de Benlliure restaurado

Busto del Dr. Lluch

Cercano a este mausoleo encontramos también un pequeño busto en bronce pintado, dedicado al Dr. Vicente Lluch Lliso. El busto fue fundido en 1891 en los talleres Gómez, que más tarde fundarían los Astilleros de Valencia. El Dr. Lluch tendría una importante actuación en la epidemia de cólera de 1885 como médico titular del municipio, colaborando con las autoridades sanitarias en la lucha contra el brote que provocó el fallecimiento de 109 vecinos de Poble Nou del Mar. Falleció el 18 de enero de 1890 a causa de una bronconeumonía, a la edad de 40 años; el 14 de mayo de 1917 se le dedica la calle anteriormente llamada Frente al Mar.

Fuentes:
Fotografías originales del autor

Comentarios

  1. Desde hace poco se hace BOTELLÓN en la puerta. Una pena. Mala impresión a la entrada d un domingo por la mañana.

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