El monumento a las víctimas de la riada del Turia
El 14 de octubre de 1957 Valencia fue devastada por una tremenda riada que arrasó la ciudad causando más de 400 víctimas.
En octubre de 1982, a los XV años de la inundación catastrófica, se inauguró, por el alcalde de Valencia, Ricardo Pérez Casado en 17 de octubre de 1982, un monumento, obra del escultor Ramón de Soto Arándiga, de líneas muy esquemáticas en dos como cuerpos rectilíneos, cubistas, que a modo de alas, en su elevación de 16 metros, casi vertical, con una separación entre ellas de 50 cm, quiere glorificar a los que entonces y en otras riadas perecieron. El conjunto simboliza la esperanza nacida de la tenacidad emergiendo del desastre de las aguas. El material es piedra artificial por encofrado, y la obra se realizó en brevísimo tiempo.
Está situado en la explanada de la antigua Estación de Aragón, rodeado de una pequeña alberca y de una llama perenne de recordación y afecto. Cuando se dieron cuenta del coste que suponía, la llama fue eliminada sin mas. La alberca actualmente está seca.
Fuentes:
Fotografías originales del autor
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