La casa-museo de Concha Piquer


La célebre cantante Concha Piquer nació a las 8 horas del 13 de diciembre de 1906 en la casa familiar, en la calle Ruaya número 23 de Valencia, primer piso. Era hija de Pascual Piquer, albañil, y de Ramona López, costurera. Su padre falleció en accidente laboral al caer del andamio en el que trabajaba. Con sólo once años, hizo su estreno en el Teatro Sogueros de Valencia. Estudió canto con el maestro Laguna. Actuó en el Grao, en Gandía y en los teatros valencianos Apolo y Kursaal. Tenía dos hermanas menores, Ana y Carmen. Fue descubierta por el maestro Manuel Penella en el teatro del Huerto de Sogueros, donde se la conocía como la “la xiqueta del carrer Morvedre”.​ El compositor preparaba el estreno de su zarzuela El gato montés en Nueva York y le pidió ir con él. El 13 de septiembre de 1922, en un entreacto de este estreno, interpretó la canción "El florero" de Penella. Manuel Penella, 30 años mayor, se convirtió en su amante y del encuentro tuvieron un hijo que nació en Nueva York. Piquer tenía 16 años y permitió que su madre se llevase al bebé a España. Al poco tiempo, el niño falleció de tifus. Pasó cinco años en Estados Unidos, cantando en Broadway y en muchos teatros.

Viajaba siempre con un montón de baúles, los suyos y los de la casa con ropa de cama, de mesa y similares pues tenía la costumbre de alquilar una casa en el lugar donde estuviera de gira. Su marido acarreaba dos baúles llenos de aceite de oliva. A raíz de todo esto se acuñó la expresión «el baúl de la Piquer».

Los baúles de la Piquer

Recreación del gabinete de la artista

De regreso a España, actuó en el teatro Romea de Madrid y en el Coliseum de Barcelona, y rodó distintas películas. En 1933, Piquer conoció al torero Antonio Márquez, con el que se casó en 1945 en Montevideo (ya que estaba casado en España y allí no se podía divorciar y volverse a casar), que fue el padre de su hija Concha Márquez Piquer. Junto con Rafael de León, Antonio Quintero y Manuel López-Quiroga crearon una serie de espectáculos donde aparecían canciones que se hicieron muy populares, como "La Parrala", "Tatuaje", "Ojos verdes" y otras muchas.

En el teatro Victoria de Isla Cristina tuvo lugar el 13 de enero de 1958 su última actuación. Decidió retirarse tras perder la voz por unos momentos. Tras esto, no volvería a actuar en público, aunque debido a que tenía un contrato vigente con la discográfica Columbia, aún siguió grabando discos hasta 1963. Cuando falleció en Madrid el 12 de diciembre de 1990 acumulaba una fortuna: dinero, inmuebles, joyas, una finca en Villacastín (Segovia) donde pastaba una ganadería que llevaba su nombre… Está enterrada en el Cementerio de San Isidro.

Fachada a la calle Ruaya

Panel cerámico en la fachada

Valencia le dedicó una calle y convirtió en museo la propia casa de la Piquer. La casa, de ladrillo rojo con zócalo de piedra, construida hacia 1900, se levanta sobre una superficie rectangular con ventanas y balcones que recaen a la calle de Ruaya y a la calle de Pepita; consta de planta baja y un único piso.

La planta baja es una sala diáfana donde se exponen vestidos usados de la tonadillera junto a una recreación de su camerino, los famosos baúles de la Piquer, fotografías y documentación gráfica, material discográfico, un audiovisual con entrevistas, anécdotas y declaraciones, así como numerosos recuerdos y objetos personales de la valenciana, tales como abanicos, espejos, accesorios de maquillaje, sus castañuelas o su máquina de escribir. Los objetos personales han sido donados en su mayoría por su hija Concha Márquez Piquer, fallecida en 2021.

Cocina

Dormitorio

Por la escalera original de acceso a la planta superior, donde se ha reunido una selección de diseños y figurines del vestuario artístico de la cantante, se accede a la antigua vivienda en la que nació la artista, recuperando en lo posible el ambiente y la atmósfera que impregnara su primera infancia. El recorrido por piezas como el dormitorio de sus padres, el comedor, la salita de estar donde su madre tuviera también el taller de modista, o la propia cocina, estancias todas ellas rebosantes de luz y muy ventiladas, o el recibidor, sugieren una existencia doméstica propia de una humilde familia trabajadora.

En 1999 el Ayuntamiento compró la residencia de la tonadillera. El Consistorio encargó a Salvador Bolta el proyecto museográfico, un diseño que comprende dos ámbitos: la exposición de todos los objetos de la artista donados por su familia, y la reconstrucción en la planta superior del edificio del ambiente en el que se crió y nació La Piquer. Es decir, una vivienda típicamente valenciana de finales del siglo XIX y principios del XX. El museo fue inaugurado por la alcaldesa Rita Barberá en diciembre de 2001. En 2018 se reformó, renovando la iluminación para sustituirla por luces LED. Además se ha pintado la escalera de subida al primer piso y el vestíbulo contiguo, y se ha realizado el retoque de algunas partes de la planta baja, la restitución de la alfombra en la entrada y la adecuación de las vitrinas de la planta baja donde están los trajes. Asimismo, se ha procedido a una limpieza general y se han encolado y tejido de nuevo los tapices de la silla del tocador de Concha Piquer. En 2019 se han restituído los zócalos de baldosas de cerámica que estaban dañados y con esta reparación se ha recompuesto de manera completa.

Salita

Busto de Concha Piquer

En el mismo barrio, junto a la fuente que podemos ver en una pequeña plaza ajardinada en la calle Llano de Zaidía, se encuentra un busto de Concha Piquer. Obra del escultor de Catarroja Alfonso Pérez Plaza, es una obra surgida a iniciativa de la Fundación Municipal de Cine dependiente del Ayuntamiento de Valencia, es un busto en bronce de la artista que fue colocado en este lugar en octubre de 1996. La fuente que la acompaña se encontraba situada en los bajos de la hoy plaza del Ayuntamiento cuando el subsuelo de la plaza albergaba un mercado de flores.

Fuentes:
Fotografías originales del autor, salvo mención

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