La "supermanzana" de La Petxina
La ciudad de València ha transformado un cruce de calles del barrio de la Petxina en su primera supermanzana peatonal. Con un presupuesto de 840.000 euros, financiado por la Unión Europea con cargo a los fondos Next Generation, y un plazo de ejecución de 14 semanas, el área de Urbanismo ha arrancado en diciembre de 2022 el proyecto para reordenar el cruce de las calles Palleter y Calixto III, junto a la Gran Vía Fernando el Católico.
La intervención ha empleado el llamado "urbanismo táctico" e incluye aportaciones vecinales con un proceso participativo. Se crea una plaza en el centro de la intersección, con la sustitución de coches aparcados por vegetación y zonas de juego. La idea sigue el modelo de ciudades como Barcelona o Vitoria y prevé alternativas para el aparcamiento vecinal con más zona verde y nuevas plazas en parkings en la zona.
Fuente: Ayuntamiento de Valencia
Esta fórmula supone la generación de una nueva plaza peatonal en un conjunto de intersecciones por donde actualmente pasa el tráfico privado. Se ha apostado por generar una recuperación donde el tráfico sigue teniendo garantizado el paso a través de los viales colindantes, pero se impide el cruce para generar ese gran espacio peatonal y que se convierta en una plaza para las personas. Urbanismo ha aplicado la guía de diseño que aprobó para las intervenciones ‘tácticas’, es decir, sin obra dura, para que el resultado se integre estéticamente en el paisaje urbano. Para las baldosas, ha contado con el diseñador gráfico Ibán Ramón, y con Leku Studio para la redacción del proyecto.
Las obras han finalizado en marzo de 2023 con un costo final de 673.000 €. Es un espacio pensado para dotar de calidad de vida al vecindario de una zona que, por su trazado, no puede tener zonas de uso compartido, un entorno que no tiene jardines, no tiene parques, no tiene plazas y que, gracias a esta supermanzana tendrá un espacio de espacio, de ocio, de encuentro y de juegos. En la calzada, hay un único carril de circulación a velocidad reducida (10km/h) de 3,5 metros de ancho y un carril de servicios de dos metros de anchura que se destina a 70 aparcamientos de bicicletas, contenedores de residuos y zona de carga y descarga.
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| Diseño del pavimento |
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| Zonas verdes |
La circulación de tráfico rodado se reubica hacia el exterior de la supermanzana, para reducir la velocidad y la densidad del tráfico y generar una gran plaza peatonal en el cruce formado por las calles del Palleter y de Calixto III.
Los espacios peatonales generados se destinan a nuevos usos y actividades e incluyen nuevo mobiliario urbano como 77 sillas y bancos, una fuente, varios elementos singulares de juego, mesas de ajedrez, picnic y ping-pong. El diseñador Ibán Ramón y el estudio de arquitectura Leku Studio han definido el grafismo y el diseño dibujado sobre el pavimento de la supermanzana y que reproduce múltiples figuras geométricas que aportan valor e identidad local.
La actuación incluye también la renaturalización del ámbito para crear espacios amables para el vecindario. Así, se integra nueva vegetación y arbolado en grandes parterres y 144 jardineras de diferente tamaño con riego integrado. En total, se han plantado cerca de 800 plantas, 950 arbustos de diferente tamaño y 21 nuevos árboles (algarrobos, ciruelos, laureles y naranjos). Se han contemplado alternativas para compensar la pérdida de aparcamiento en la zona, con 113 plazas en el parking de Santa María Micaela, con la habilitación de zona verde para residentes en las calles del entorno y con la habilitación de las 140 plazas del parking incluido en el PAI de Palleter.
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| Vial de velocidad reducida |
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| Zona de ocio junto al colegio Jesus-María |
La actuación no ha estado exenta de polémica. Los vecinos han aprovechado la inauguración de la supermanzana de Petxina, la primera de Valencia, para lanzar duras críticas contra Joan Ribó y Sandra Gómez. Mientras el alcalde y la vicealcaldesa declaraban que el proyecto pretende «humanizar la ciudad», unas residentes del barrio de la Petxina y Extramurs les han recibido entre críticas por la pérdida de plazas de aparcamiento o la retirada de papeleras de la zona.
Ribó y Gómez siguen defendiendo que la mayoría de vecinos disponen de plazas privadas de garaje. La idea que han defendido es que han generado un espacio de juego seguro para los alumnos de los colegios Jesús-María y Escolapias. Sin embargo, a los residentes les da miedo que la supermanzana se convierta en un espacio para el botellón y les preocupa que la proliferación de bancos atraiga a las personas sin hogar. La limitación de la plazas de aparcamiento podría impedir que gente que no sea del barrio transite la zona de restauración de la calle Juan Llorens. Ante esta problemática, Ribó y Gómez han apuntado a que apuestan porque la gente deje el coche y se anime a andar. También han destacado las virtudes de que haya menos plazas de aparcamiento público porque así los restaurantes ganan hueco en las terrazas y pueden atender a más clientela. Pero, ¿cómo se van a acercar las personas no residentes al barrio de Extramurs y la Petxina a cenar si no tienen ningún lugar en el que dejar el coche? Los políticos simplifican la respuesta: «Andando».
Fuentes:
Fotografías originales del autor, salvo mención
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