La iglesia del Cristo Redentor del Cabanyal

Situada en la zona urbana intermedia entre el Cabanyal y el Cañamelar, en calle de la Reina número 96, se encuentra la parroquia de Cristo Redentor y San Rafael Arcángel. Ocupa el área de una antigua ermita fundada a mediados del siglo XIX; su obra actual, por lo menos la fachada a dicha calle, es de principios del siglo XX. Fue creada parroquia de feligresía el 21 de noviembre de 1957, poco después de la riada de octubre del mismo año, que tanto la afectó, por lo que seguidamente se la restauró. Las obras comenzaron en mayo del siguiente año y se abrió al culto el 8 de marzo de 1959.

En julio de 1987 cambió su advocación a la actual, por cierre definitivo de la parroquia de San Rafael Arcángel, situada en la calle Escalante. La imagen del Cristo del Salvador y del Amparo fue trasladada a su nueva morada en esta parroquia.

La parroquia de Cristo Redentor y San Rafael Arcángel ocupa un solar de 7 metros de fachada por 22 de profundidad, con cubierta plana y una característica y bien conocida fachada modernista, de hacia 1900, de estilo neogótico. Dicha fachada tiene doble acceso, por dos pequeñas puertas con molduras en forma conopial aguzada, con cardinas o frondas, y cruz floral en sus remates. En alto, entre ambas puertas, un rosetón calado de estilo neogótico, y pináculos en los extremos. Tiene también un pequeño retablo de azulejos, deteriorado, con la representación de la Santísima Virgen con el Niño Jesús, y sobre ellos la Santísima Trinidad.

Retablo cerámico

En el interior un arco separa el espacio del altar mayor, presidido por un Cristo Crucificado de talla sobre el Sagrario, obra, como las imágenes del Sagrado Corazón de Jesús y la Inmaculada, adosadas a los muros laterales, del imaginero catalán Francisco Juventeny. El espacio restante, jalonado por molduras o salientes a modo de arcos fajones, está ocupado, a la derecha en el primer espacio, por una pila bautismal, y en el tercero, al mismo lado, por un cuadro de San Pío X, firmado por Ortuño. En el lado izquierdo, un retablo de una sola tabla, de la Virgen negra de Czestochowa, reproducción del original bizantino, pintado en el siglo VI, y llevado a Polonia en el XII, según la inscripción que indica que fue «donación de los refugiados de aquel país, en prueba de hermandad con los valencianos durante la catástrofe de las inundaciones del otoño de 1957», y destinada a esta parroquia por el Arzobispo de Valencia Marcelino Olaechea.