La imprenta Vila, reconvertida en mercado


La antigua Imprenta Vila es un complejo histórico que se encuentra en el centro de la ciudad de Valencia y que data de principios del siglo XX. Fue construido por el empresario José Vila, quien pertenecía a una familia dedicada a las artes gráficas, y confió la obra al maestro de obras Vicente Cerdá.

El edificio, situado entre las calles Maestro Sosa y Mascota, cerca de la calle San Vicente, fue utilizado como una fábrica de impresión y encuadernación, que estuvo activa durante varias décadas. Este conjunto cuenta con una nave industrial en el centro de la parcela de 3.800 metros cuadrados, donde se imprimían todo tipo de impresos oficiales para ayuntamientos. Enfrente de la nave se encuentra el edificio de viviendas, presidido en la parte alta una torre mirador con un gran reloj. El fundador, José Vila Serra, tenía hasta 50 empleados y algunas de las familias de los trabajadores vivían en este pequeño edificio. El negocio tenía abierto al público una papelería en la calle Cajeros 4 de Valencia, y en 1930 se trasladó al edificio Aznar, en la calle Embajador Vich esquina a la plaza Rodrigo Botet, donde permaneció hasta finales de la década de los 2000.

Galería superior

Puestos en la planta baja

El edificio de la imprenta consta de planta baja y planta primera. Todo el perímetro de la nave cuenta con unas galerías porticadas, cuya parte superior se cierra con una azotea transitable. En el centro de la nave, en un espacio diáfano, se alza con una altura más una cubierta a cuatro aguas apoyada con cerchas metálicas en los pórticos perimetrales. La parte central de la planta baja, diáfana, era donde se hacían los impresos. En los laterales, bajo el forjado de planta primera, había unos pequeños despachos u oficinas de atención a los clientes.

Escalera a la planta superior

Fotografía histórica de la imprenta. Fuente: valenciaoculta.com

La entrada a la nave se hacía por una puerta paralela a la entrada del recinto por la calle de la Mascota. La planta baja tenía gran cantidad de ventanales de gran dimensión en todo su perímetro para dotar de iluminación a la zona interior de la imprenta. En la planta primera el uso era diferente, ya que era para almacenamiento de papel. Se sube por una escalera cercana a la fachada sur del edificio, donde crece la volumetría para albergar esta escalera, que no solo sube a la planta primera, sino que lo hace hasta la azotea transitable del edificio. A la altura de la azotea transitable y antes de arrancar la cubierta, en ese espacio y perimetralmente a todo el núcleo central existe toda una fila de ventanales que garantizan luz al interior del recinto. Apoyada sobre cerchas metálicas tiene una gran cubierta a cuatro aguas de chapa metálica ondulada. El muro perimetral de la nave es de ladrillo macizo y tiene una función de muro de carga para los forjados superiores. En la terminación de este muro se observa el diseño de almenas en todo su perímetro.

Acceso al recinto

Torre del reloj

Antiguo cartel en el acceso por la calle Maestro Sosa

En 2009, la imprenta Vila se trasladó al polígono Aeropuerto de Manises y, en algunas ocasiones, se ha alquilado para usos puntuales. Como en el caso de escenario para el rodaje de películas y series, de la mano del director valenciano García Berlanga para la serie “Blasco Ibáñez", o como presentación de revistas de moda y decoración, para montar exposiciones de interiorismo como ‘Casa Decor’ en 2007. Desde 2012 se encuentra en venta. La parcela tiene un uso residencial y es compatible con otros usos, siempre que no sean terciarios. Años atrás se barajó instalar un centro sociocultural, pero el proyecto no llegó a cuajar.

Actualmente, el espacio, acondicionado según un proyecto del estudio Janfri & Ranchal, se ha transformado en un mercado gastronómico llamado Mercado de la Imprenta, que cuenta con 21 puestos de restauración y se enfoca en la gastronomía valenciana y mediterránea. Con una inversión de 2,5 millones de euros, el complejo tiene unos 3.700 metros cuadrados de los que el mercado ocupa unos 1.800 metros cuadrados. El Ayuntamiento ha concedido en diciembre de 2022 licencia de actividad a la empresa Macellum Market (Juan Albert Cirujeda y David Núñez) para la rehabilitación de este singular conjunto industrial protegido.

Fuente: Levante-EMV

Libro de actas

Anuncio del traslado de la papelería a la calle Embajador Vich.
Fuente: diario Pueblo 19/01/1930
 
Como tiene un nivel de protección tres, no puede variar ni la estructura ni la fachada del edificio. La rehabilitación del complejo ha mantenido y conservado la estructura original de la volumetría y algunos de los elementos decorativos, como carteles y carpinterías, para mantener la coherencia con la apuesta por productos de proximidad, comercio justo y calidad como parte de la identidad del mercado.

Al ser un edificio escondido en un patio de manzana, algunos vecinos de la calle de la Mascota y de Maestro Sosa están descontentos con el proyecto. Los residentes temen que la actividad del local pueda generar ruidos. La promotora asegura que las obras incluyen la insonorización de todo el inmueble para evitar las posibles molestias que puedan causar a las viviendas del entorno, además de tener un horario reducido y un temprano cierre.

Fuentes:
Fotografías originales del autor, salvo mención

Comentarios

Entradas populares de este blog

La desaparecida Academia Castellano, Valencia

La antigua Cárcel de Mujeres, Valencia

Homenaje a Blanquita