Aben al Abbar, Luís Lucia y el chalet de la República


Hacia finales del siglo XIX el camino nuevo del Grao se abría paso entre jardines, sendas y acequias, flanqueado por el paisaje de la huerta valenciana. Entonces, entre las casas de recreo y la huerta, empezó a proliferar el sector secundario impulsado por el comercio marítimo de un puerto cada vez más en auge. Predominaban las serrerías, fábricas de chapas y almacenes de maderas, pero también las industrias aceiteras, frigoríficas y conserveras empezaron a colonizar el otrora vergel de los caminos al Grao. Para dar servicio y acceso a toda esta nueva industria se empezaron a abrir, sin plan de ordenación urbana previo, una sucesión de travesías o entradas perpendiculares a la avenida del Puerto que en un principio fueron denominadas por el lado y el orden en el que se encontraban con respecto al camino nuevo del Grao. La sexta travesía izquierda del camino nuevo del Grao era a principios del siglo XX una calle sin salida que bordeaba el colegio de Santa Ana y la iglesia de San Juan de Ribera, y que servía de acceso a las diferentes fábricas que allí se habían instalado, entre ellas una de perdigones y otra de aceite de cacahuete. También era la entrada a algunos chalets diseminados que todavía aguantaban la presión urbanística. Esta travesía sexta fue bautizada en 1911 por la delegación de estadística con el nombre del que es considerado el referente cultural más importante de la Taifa de Valencia en el siglo XIII, Abu Abd Allah Muhammad ibn al-Abbar, conocido por su apodo familiar Ibn Al- Abbar, que significa el hijo del fabricante de agujas.

Acceso por la calle Aben al Abbar

Vista desde la calle

Aben al Abbar, hijo de una influyente y acomodada familia de la Taifa de Valencia, nació en esta ciudad en 1199. Fue alumno de los más importantes intelectuales andalusíes, y ejerció de político, diplomático, historiador, literato y poeta, uno de los más importantes e influyentes de al-Ándalus. Fue visir y secretario de varios gobernadores de la ciudad, entre ellos de Abu Zayd, (conocido popularmente como el moro Zeit), el último gobernador almohade antes de la entrada de Jaume I en la ciudad. Tras la caída de Valencia en manos del rey conquistador, Abben Al Abbar fue exiliado a Túnez donde escribió sus famosos poemas recordando Balansiya, su patria perdida. Después de algunos vaivenes, acabó instalándose en Túnez como secretario de los sultanes, pero finalizó sus días en 1260, ejecutado por uno de ellos, acusado de escribir unos versos satíricos hacia su persona.

En dicha calle construyó en 1916 un chalet el abogado, periodista y político Luis Lucia Lucia. Fundador y presidente de la Derecha Regional Valenciana, fue diputado en Cortes por Valencia en las elecciones de noviembre de 1933 y febrero de 1936. Fundó con José María Gil-Robles la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) siendo vicepresidente de la misma. Por un breve periodo fue ministro, en dos ocasiones: la primera en la cartera de Comunicaciones con el gobierno que se constituyó el 6 de mayo de 1935, y la segunda como ministro de Obras Públicas y Comunicaciones en el gobierno del 21 de septiembre de 1935. Tras el asesinato de Calvo Sotelo huyó a Francia, pero regresó el 17 de julio. Ante la rebelión militar de julio de 1936, en la Guerra Civil, se posicionó a favor del gobierno de la República, pero a pesar de esta inequívoca toma de posición, por sus antecedentes derechistas y católicos fue detenido y encarcelado, primero en Valencia y después en Barcelona. Finalizada la guerra fue detenido por las tropas franquistas. Juzgado sumarísimamente, fue condenado a muerte por no apoyar la sublevación militar. La pena capital fue conmutada por Franco por la de treinta años de reclusión. En julio de 1941 se le conmutó el resto de la pena que le faltaba por cumplir por la de confinamiento, que debía cumplir en Mallorca. Sintiéndose gravemente enfermo, se le autorizó a regresar a Valencia, donde murió a consecuencia de un cáncer hepático la noche del 5 de enero de 1943. Fue padre del productor, guionista y director de cine Luis Lucia Mingarro.

Jardín delantero

Detalle de la fachada

El chalet en cuestión, vivienda unifamiliar ubicada en el barrio de Albors, con tipología valenciana tradicional de principios del siglo XX, consta de una planta baja y una primera planta con una superficie total de 399 metros cuadrados, y está construido sobre una parcela de 1.029 metros cuadrados. Tiene un importante valor simbólico porque, según algunos historiadores, pudo haber sido el lugar en el que hizo la última reunión el gobierno de la Segunda República antes de su exilio del 37. Recordemos que ante el peligro inminente de que Madrid cayera en manos de los sublevados, el gobierno de Largo Caballero decidió el 6 noviembre de 1936 trasladarse a Valencia. Así, desde el día siguiente 7 de noviembre y hasta el 31 de octubre de 1937, fecha en la que el gobierno de Negrín decidió un nuevo traslado de sede, en este caso a Barcelona, Valencia se convirtió en la capital de la República.

La primera construcción data de 1916. Se trataba de una vivienda unifamiliar con un único cuerpo, de dos alturas, situado en el centro de un solar rectangular que mantiene las mismas proporciones que el actual. La edificación sufrió varias ampliaciones entre 1916 y 1930, que mantenían el volumen original y añadían elementos como un balcón y un volumen anexo. En 1930 se realizó la última ampliación, relevante por ser la que nos ha llegado, donde se repite de forma simétrica el volumen añadido en un lado.

Los torreones de la discordia

Banco de cerámica en el jardín

El inmueble, de propiedad municipal, fue adquirido en 2009 por un millón de euros después de que los herederos de Lucia exigieran al consistorio la compra, al ser un edificio calificado para equipamiento público. El palacete, desocupado desde hace más de dos décadas, se encontraba “en un estado ruinoso y de extremo abandono, con el riesgo de colapso total de su estructura” después de haber sufrido varios incendios y derrumbes, según admitía el propio Ayuntamiento. Las obras de rehabilitación han finalizado en 2020 con un presupuesto de casi medio millón de euros, financiado por la Diputación Provincial de Valencia, conforme el convenio firmado con el Ayuntamiento para conceder ayudas para la intervención en edificios municipales de valor patrimonial. Después la actuación se ha centrado en acondicionar los patios traseros y delanteros y solucionar un problema de alineación con la valla. Durante la rehabilitación se han presentado algunos problemas: en primer lugar los dos torreones heptagonales (que realmente son antiguos palomares), rematados por sendos cupulines de teja vidriada y reflejos metálicos, son completamente nuevos y no se ha realizado una reconstrucción fiel de los originales. Esto ha obligado a su demolición para volverlos a hacer. Y en segundo lugar, al retranquear el muro para ensanchar la acera, el nuevo muro se ha realizado con ladrillos rojos perforados industriales que iba a sustituir el muro original, que era a base de ladrillos cocidos de arcilla. A raíz de la denuncia del Círculo por la Defensa del Patrimonio, el Ayuntamiento de Valencia ha tenido que eliminar este muro y rehacerlo de nuevo.

El chalet antes de la intervención.
Fuente: https://www.valenciabonita.es/

Los torreones originales.
Fuente: https://www.valenciabonita.es/

En la primera planta del edificio municipal se traslada la sede de la Mostra de Valencia de Cinema Mediterrani, que ya se encuentra trabajando en la 38ª edición del festival, que del 19 al 29 de octubre de 2023 llevará a Valencia el mejor cine de estreno de los países mediterráneos. La planta baja se reserva como centro cultural para la conselleria de Patrimonio y Recursos Culturales, que será un espacio abierto a la participación ciudadana.

Fuentes:
Fotografías originales del autor, salvo mención

Comentarios

Entradas populares de este blog

La desaparecida Academia Castellano, Valencia

La antigua Cárcel de Mujeres, Valencia

Homenaje a Blanquita