El molino de Vera


La primera referencia escrita que se tiene de molino data del 29 de junio de 1409, cuando el Cabildo de la Catedral de Valencia compró la alquería de Benimaclet, que en 1238 había sido donada por Jaime I a los hermanos oriundos de Huesca García y Ximén de Pina. Al hacer inventario de lo adquirido por el Cabildo en 1409 aparece la referencia del "molino de Juan de Vera". Más tarde, en 1580, Gaspar Mercader, señor de los castillos y baronías de la Hoya de Buñol y las villas de Siete Aguas y Oropesa del Mar, y Miquel Mercader, presbítero y canónigo de la Catedral de Segorbe, cedieron en herencia el molino de Vera con seis muelas harineras a Melcior y Baltasar Mercader, padre y hermano de los otorgantes. El año 1603 se tiene constancia de dos molinos en el emplazamiento de la antigua alquería: el molino de Vera, harinero, y un molino batán de tejidos llamado de la Closa. Posteriormente en 1664, los Mercader aportan el molino como dote matrimonial en la boda concertada entre miembros de las familias Cervelló y Mercader.

Siglo y medio después, en 1802, el marqués de Malferit tenía su titularidad, que duraría hasta muy entrado el siglo XX. Está incluido como molino en funcionamiento en los diversos inventarios, diccionarios y nomenclátores del siglo XIX que hablan de los molinos existentes en aquella época. Estuvo activo hasta que la riada de 1957 lo inutilizó. La competencia de las modernas fábricas harineras desaconsejaban ya rehabilitar las viejas instalaciones. No era rentable.

Tajamares


Parte posterior del molino

El molino es propiedad del Ayuntamiento de València desde el año 1984; nueve años después sufrió un incendio que propició su restauración y consolidación de la estructura . El conjunto se reformó a finales de la década del 1990, además de revisarse arqueológicamente las partes más antiguas del complejo arquitectónico. Por último, se efectuó una restauración arquitectónica, bajo la dirección del arquitecto Manuel Fonseca, entre los años 2003 y 2008 mediante un convenio con la Conselleria de Agricultura, que financió las obras con una inversión de 1.319.348 euros.

Reloj de sol y panel cerámico

Ermita y molino

El molino está situado en el camí de Farinós y sobre la acequia de Vera, si bien actualmente esta ha sido desviada y queda en un lateral de ella. A pesar de que inicialmente las estructuras de la antigua alquería y el molino original estaban separadas, el desarrollo de las dependencias ha propiciado la unificación de todo el complejo. La parte originaria del molino consta de una nave alargada, y separada en dos partes: la zona septentrional, de una altura, y la meridional, de dos alturas. La entrada principal, que se encontraba a la fachada meridional, ahora se encuentra oculta por la construcción anexada de una nave de dos aguas de diferentes alturas y orientaciones. El molino se encontraba situado de manera transversal a la acequia de las Molas, una derivación de la de Vera que nacía a pocos metros del casal, pero también aprovechaba el agua que provenía de una fuente o ullal que nacía junto al edificio y formaban el que se conoce como el Clot de Vera, complementando el caudal de la acequia. Un cercado simple de baldosa posteriormente lucida, con elementos medievales, rodea el espacio que debieran de ocupar los manantiales naturales de agua y la derivación de esta a la acequia de Vera. En su lado oriental, por donde sale el agua después de mover los rodetes, se encuentran un par de ventanas abocinadas con rejas, y después de un par de líneas de baldosas que sobresalen remarcando el nivel del piso, se encuentran tres arcadas de baldosas en disposición vertical y de arcos rebajados, la más pequeña de las cuales se corresponde con el paso o cesador de medio punto que deja circular el agua. Así, mientras el primer tajamar es de sillares de piedra trabajados, los otros dos están construidos con baldosas y mortero. El casal actual conserva una sala de molas amplia a dos niveles: donde se encuentran las cuatro molas soleras engranadas a su emplazamiento original, así como también una de las molas superiores con la leyenda inscrita de “Año 1875”. Junto al molino se encuentra la ermita de Vera, y ambos comparten un porche con cubierta a una sola vertiente, sostenida por dos pilares octogonales que las gentes del lugar les ha dado nombre: mora y cristiana.

Muela solera


Mecanismos, ruedas y poleas


Tolva

Fue declarado Bien de Relevancia local como consecuencia del Decreto 73/2006, de 26 de mayo, por el que se declara Bien de Interés Cultural Inmaterial el Tribunal de las Aguas de la Vega de València. El uso del molino fue cedido a la Universidad Politécnica mediante un protocolo de colaboración que fija su destino a objetivos académicos, científicos, culturales y sociales. Actualmente encontramos el Agromuseo de Vera de la Universitat Politècnica de València (UPV). Para gestionar el edificio cedido, una vez ya rehabilitado, la Politécnica creó en septiembre de 2008 la Fundació Agromuseu de Vera, que desde entonces se encarga de recoger, cuidar y mostrar todos los objetos y aparatos cedidos por particulares que llenan hoy el museo alrededor del propio molino, que sigue siendo la gran estrella del centro. Además, se destacan los valores naturales del entorno y la ingeniería original para que se aprecie en toda su extensión la importancia que tuvieron estas instalaciones y cómo el ingenio del hombre supo aprovechar la energía del agua que discurría por la acequia aledaña, la propia de Vera, un brazo de la de Mestalla.

Sinaí

Colecciones del museo

Fuentes:
Fotografías originales del autor

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