La iglesia de San Esteban Protomártir, Valencia


A San Esteban se le llama "protomartir" porque fue el primer mártir de toda la historia católica. San Esteban era uno de los hombres de confianza de los apóstoles; habló y defendió muy bien a Jesús, que entre los judíos generó cierto desconcierto. Por tal razón, la tradición señala que fue llevado ante el Tribunal Supremo de la Nación, el Sanedrín, para ser acusado con falsos testigos, los cuales argumentaron que Esteban afirmaba que Jesús iba a destruir el templo y a acabar con las leyes de Moisés. Sin embargo, el santo no se atemorizó, y pronunció un impresionante discurso en el cual fue recordando toda la historia del pueblo de Israel y a través del cual exhortó a los judíos a rectificar, reprendiéndolos por no reconocer al Salvador, y haberlo además crucificado. Llenos de ira, éstos lo arrastraron fuera de la ciudad y lo apedrearon. Los cristianos lo rescataron y dieron sepultura.

La iglesia de San Esteban, sita en la Plaza de San Esteban, es un templo gótico edificado sobre una antigua mezquita. El templo gótico primitivo ya estaba construido en 1276 como edificio de nueva planta. Se trataría de un templo de una sola nave con cubierta de madera y arcos de diafragma. San Vicente Ferrer fue bautizado en esta parroquia el 23 de enero de 1350.




El 26 de enero de 1472 se coloca la primera piedra de lo que será el templo en su actual fisonomía aunque con numerosas reformas posteriores. En esta fecha se amplía la cabecera y a partir de ese momento y hasta mitad del siglo XVI, el resto de la iglesia va siendo paulatinamente reformada. Así en 1504 Joan Corbera modifica nuevamente el presbiterio y entre 1514 y 1515 se construye de nueva planta la nave de la iglesia. Las obras de la nave corrieron a cargo de Fernando de León.



Decoración interior

Ante el deterioro de la iglesia, el templo tuvo que ser profundamente alterado durante el siglo XVII. En 1608 se vuelve a reconstruir el presbiterio de nueva planta, adopta forma poligonal de cinco lados. También se renueva el primer tramo de la nave y sus capillas laterales correspondientes.

El templo tiene la planta típica de las iglesias parroquiales valencianas de época gótica, con una sola nave y capillas entre los contrafuertes. Tiene tres capillas a sus pies, torre campanario y Capilla de la comunión adosada a su exterior en 1696, según consta en una cartela de la puerta de entrada por la plaza. Su aspecto externo es muy sobrio, destacando los contrafuertes rematados por gárgolas que sobresalen por encima de la pared lisa, la sencilla puerta que da a la plaza de San Esteban, y el campanario que se alza a los pies. En el interior sorprende su recargada decoración de yeserías y esgrafiados. A diferencia de otras iglesias barrocas valencianas en la de San Esteban no se recubrieron las bóvedas de crucería, que se levantaron de nuevo en el siglo XVII entre arcos de medio punto. La decoración se organiza mediante pilastras de yeso entre los arcos de las capillas que sostienen un entablamento, todo recubierto de formas vegetales y de angelotes. El fondo en cambio se pintó de colores, sobre todo de azul, dibujándose sobre él un esgrafiado blanco con ondulantes formas vegetales. La iglesia se llena de bellas yeserías, talladas «in situ» por Vicente Robira, José Astinguer y el tallista Sebastián Martínez. Los esgrafiados se ejecutan bajo la dirección del pintor José Gomar y del tallista Diez. Las claves se hicieron nuevas, de madera labrada y dorada, siendo notable el ábside.

Portada a la plaza de San Esteban

Portada a la plaza de la Comunión de San Esteban

Portada a la calle de los Venerables

La portada principal de estilo renacentista fue realizada en el siglo XVII y es muy sencilla. Está situada en el lateral recayente a la plaza de San Esteban. Está formada por un arco de medio punto, que apoya en dos pilares que sostienen un sencillo entablamento. En la parte superior un relieve de San Esteban de época reciente en el interior de un edículo, ya que la anterior imagen que se perdió albergaba una talla de la Virgen con el Niño. Remata este conjunto un frontón triangular al que sostiene dos pilastras de orden jónico con fuste estriado. También pertenece al barroco la Capilla de la Comunión, terminada en 1696, Monumento Histórico-Artístico Nacional. Se trata de una capilla de nave única de tres tramos, el central cubierto con cúpula y linterna sobre pechinas y profusamente decorada en estilo barroco de una manera inimaginable. El retablo mayor barroco y dorado se compone de dos cuerpos superpuestos, aloja en la hornacina central una talla de la Virgen María, mientras que en el segundo cuerpo de menor tamaño, encontramos un lienzo de la Virgen.

San Esteban era la iglesia de los notarios, y su cofradía patrocinó en 1682 la construcción de las capillas de los pies, con la pila bautismal de San Vicente Ferrer y San Luis Beltrán en el centro, lugar preferido de los valencianos para bautizar a sus hijos, y donde se representa cada año el 22 de enero el bautismo del santo.


Retablo Mayor

El actual Retablo Mayor es obra neoclásica según trazas de Manuel Blasco y ejecutado por Cristóbal Sales hacia 1800. El retablo que tuvo la iglesia en el siglo XVI, compuesto por una serie de lienzos dedicados al martirio de San Esteban, es obra del pintor valenciano Vicente Juan Masip (conocido como Juan de Juanes). Estos cuadros fueron pintados hacia 1562 y tuvo que ser vendido para sacar fondos con los que reparar la iglesia. El comprador fue el rey de España Carlos IV por mediación del arzobispo Juan Francisco Ximenez del Río alrededor de 1800. Actualmente se encuentran expuestas estas pinturas en el Museo del Prado. El Retablo Mayor se compone de seis grandes columnas corintias de fuste estriado que sostienen un entablamento de corte neoclásico, mientras que el remate superior es obra de Pedro Arnal. El nicho central acoge una imagen de San Esteban atribuida a la mano de José Esteve Bonet. A los pies del santo, la figura de un ángel que sostiene un estandarte y un niño que lleva piedras en sus manos, símbolo de su martirio. En el ático dos esculturas representan a San Vicente Ferrer y San Luis Bertrán. El ábside se cubre con un cascarón de ladrillo pintado al fresco por Vicente López, representando la glorificación de San Esteban. En el retablo figura un cuadro de Mariano Maella, con el martirio de San Esteban, que al levantarse descubre la imagen del santo.

Gárgola

Panel Cerámico de Jaume de Scals

En el exterior de la fachada junto a la portada de entrada desde la calle del Almirante (antiguo decumanus maximus romano) podemos ver un panel cerámico, obra del artista Jaume de Scals realizado en el siglo XX y que nos recuerda que en esta iglesia fue bautizado entre otros personajes importantes el futuro San Vicente Ferrer.

En la restauración llevada a cabo en 2009 con motivo de la exposición “La luz de las imágenes” ha salido a la luz una pintura mural con ángeles músicos del siglo XVII en una de las capillas laterales.

Fuentes:
Fotografías originales del autor

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