El cine Valencia de Russafa
Más que un cine olvidado este podría ser un perfecto desconocido para la mayoría de los valencianos. Proyectó cine mudo desde los primeros años veinte y su viejo caparazón sólo soporta unas cuantas capas de pintura, conservando su estrecha fachada las alegorías y trazos del diseño Art Déco, movimiento que se inició en su época. Está ubicado en el nº 1 de la c/ Organista Plasencia, recayendo otra parte a la de Vicente Lleó, pasando enfrente la c/ Fuente de San Luis. La referencia que utilizaba en su escasa publicidad para situarse en el mapa valenciano era "Cine Valencia (Ruzafa), continuación de calle Cádiz".
Ubicación del local Fuente: Google Maps |
Fachada a la calle Vicente Lleó |
El local era reducido, de forma triangular (le decían el ataúd), capaz para unos 300 espectadores que se agrupaban con sillas plegables de madera en torno a la pantalla instalada sobre una mampara en la parte más estrecha, lo que es ahora la puerta principal. Por razones de seguridad ya era obligado que la máquina de proyección estuviese aislada del público ocupando un lugar adecuado y protegido al fondo de la sala, donde había un pequeño bar. Alfredo Esteve Moltó era dueño y empresario al mismo tiempo del modesto cine al que acudían gentes de condición humilde, en su mayoría labradores, peones, costureras, sirvientas... Desde sus comienzos el local tuvo que buscarse nuevos recursos para subsistir, de esta manera consiguió entrar en el circuito de locales de baile que llegó a ser extenso. Antes la gente era muy bailonga y disfrutaban al son de los ritmos de la época; tangos latinos, valses, jazz, foxtrot, charlestón... El Valencia era el único cine que figuraba en la lista y generalmente organizaba los "bailes familiares", así se recalcaba, los fines de semana teniendo como principal fuente musical los discos de gramola, salvo excepciones durante carnavales, fallas, pascua y otras fiestas en que resultaba rentable contratar a alguna orquesta modesta.
El Pueblo, 1927 |
El Pueblo, 1932 |
Eran frecuentes los anuncios en la prensa de la época entre los años 1925 y 1933, principalmente El Pueblo y Diario de Valencia. La prensa local recoge el robo de 64 discos de gramófono del citado local en enero de 1932. Cerró al poco tiempo de acabar la contienda civil y nunca más se dedicó al espectáculo, albergando entre sus cuatro paredes diversos negocios particulares entre ellos un colegio, taller de maquinaria y otros. El edificio sigue ahí anclado como un barco varado. La sala carece de cualquier protección patrimonial y el Plan General no prevé su conservación, para destinar este solar y otros colindantes a un jardín. No obstante, el Consistorio no tiene intención de demolerla. En 2019 se anunció un saneado, limpieza y pintura de fachada protectora de humedad en fachada, así como rejuntado de grietas con resinas, picado del enfoscado deteriorado, restauración del mismo, según indica el expediente de la contrata municipal, aunque esta actuación aún no se ha llevado a cabo. También se repararán las molduras en cornisas e impostas de balcones y miradores. Se trata en suma de una consolidación del antiguo cine por su mal estado de conservación.
Según la concejalía de Renovación Urbana, la revisión de las llamadas áreas funcionales servirá para clarificar el futuro de las parcelas y del antiguo cine. El Plan General indica que el extremo de las calles Organista Plasencia y Vicent Lleó estará presidido por un gran jardín triangular en el que la parcela del viejo cine es sólo una parte. Desde la concejalía señalaron que el estudio para revisar la conveniencia de proteger el cine afectará también a una fila de viviendas que hay a continuación entre las dos calles citadas, para ayudar a mantener la trama actual.
La Correspondencia de Valencia, 1932 |
Fuentes:
CINES OLVIDADOS, VALENCIA, PERIFERIA Y PEDANÍAS, autor Severiano Iglesias Tortosa, Editorial Sargantana, 2016
Fotografías originales del autor, salvo mención
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