La clínica Santa Rosa

El edificio de la antigua clínica Santa Rosa, en la confluencia de las calles Santa Rosa y Antonio Suárez de Valencia, se construyó a finales del siglo XIX. En él, el médico Rafael Mollá Rodrigo, en colaboración con Vicente Arau, creó en 1902 el Instituto Operatorio Santa Rosa, dedicado a la cirugía general y genito-urinaria. El diario Las Provincias recogía así la noticia:

«Valencia cuenta con un nuevo centro de curación, digno, por su importancia, de figurar entre los mejores de su clase… / … El magnífico edificio, rodeado de jardines, bien orientado, con aire puro y con hermosas vistas, acaba de inaugurar una casa de curación el catedrático de la Facultad de Medicina, doctor D. Rafael Mollá, dedicada al tratamiento de las enfermedades de la cirugía general, y especialmente al de las vías urinarias… / … El crédito del Dr. Mollá de un lado, y de otro la excelente y bien estudiada distribución del espacioso edificio, han de hacer de esta clínica una de las que en plazo breve alcancen mayor predilección de los enfermos, mucho más por cuanto en ella han de encontrar cuidados y comodidades que han de hacerles más sobrellevaderas sus dolencias… / … La nueva casa de curación está emplazada en la calle de Albacar, junto al Camino del Grao, a 20 pasos de las líneas de los tranvías de la Valenciana y de la General, y esta es otra ventaja digna de ser tomada en cuenta, porque facilita la comunicación con el casco de la capital… / … El Dr. Mollá conmemora la inauguración de su clínica con la publicación de un interesante folleto, esmeradamente impreso, dando cuenta del nuevo edificio y disposiciones para el régimen interior, tanto en las operaciones como en la asistencia facultativa, y sobre ello llamamos la atención de los interesados, seguros de que habrán de agradecernos la indicación…».

A comienzos del año 1920, aprovechando que Rafael Mollà se había ido a Madrid y había dejado cerrada su clínica, se inauguró en ella el primer hospital de la Cruz Roja en la ciudad de València. El cuerpo médico fundador del hospital estaba integrado por 22 profesionales, entre los que estaba José Antonio Borrás. Los médicos estaban auxiliados por religiosas terciarias capuchinas. El año siguiente acogió a los soldados heridos y enfermos que llegaron a València procedentes de la guerra del norte de África. A mediados de 1926 el hospital fue trasladado a un nuevo emplazamiento de la ciudad.

Fachada principal

Los vacíos se enmarcan con arcos de medio punto de piedra, así como las jambas. Presenta balcones con balaustres. La coronación se remata con algunos aspectos neobarrocos, como la volumetría del edificio y cierto exceso en la ornamentación, tan de moda a principios del siglo XX. Junto a este edificio exento, se ubica otro edificio algo más pequeño de estilo alpino. Ambos fueron rehabilitados tras una larga etapa de abandono y deterioro en la primera década de este siglo XXI y fueron inaugurados como sede de la Fundación Municipal de la Escuela de Jardinería a principios de 2011. Para la recuperación de ambos edificios, que en los últimos años habían sido objeto de vandalismo y ocupaciones, se han necesitado diez años de trabajo, la participación de tres escuelas taller y una inversión de 1,4 millones de euros. Ahora, ambos inmuebles se destinan a Escuela de Jardinería, unificando así las dos sedes que esta fundación tenía en el Paseo de la Petxina y en Viveros.

Chalé de estilo alpino junto a la clínica

La Escuela de Jardinería imparte una formación profesional que alcanza materias como la botánica, las labores culturales al jardín, el diseño de jardines, el conocimiento de la flora ornamental, los diferentes estilos del diseño de jardines, la fitopatología de las plantas y sus tratamientos, la floricultura y producción ornamental; con una formación teórico-practica que permite a los alumnos abordar su acceso en el mundo laboral con una formación de nivel de jardinero especializado.