La Gota de Leche del Botánico y el Museo Valenciano de Historia Natural
La Gota de Leche fue el nombre dado a las instituciones creadas para remediar los problemas de desnutrición y alta mortalidad infantil en aquellas familias que no podían permitirse el lujo de tener nodriza, y cuyas madres no podían dar de mamar. Surgieron a finales del siglo XIX. La idea original de «las gotas de leche» procedía de Francia, donde el médico León Dufour había creado la primera Gota de Leche en 1894. Se trataba de centros asistenciales dirigidos a la educación de las madres y al cuidado de los lactantes que debían paliar, según se aseguraba entonces, las inevitables consecuencias de una escasa educación, a lo que se responde con una, en ocasiones excesiva, tutela de los servicios públicos. Las madres eran pues responsables, según los testimonios del momento, del alto índice de mortalidad infantil, por descuido y por falta de formación, y por lo tanto debían ser instruidas mediante cursos apropiados en estos centros, que además dispensaban los biberones y demás tratos y cuidados a la infancia, siempre con limitaciones económicas y constructivas.
El primero de los Dispensarios de Higiene Infantil y Prenatal y Gotas de Leche proyectados en 1944 por el arquitecto Vicente Valls Gadea es el situado en el distrito del Botánico, con fachada al Paseo de la Pechina esquina a la calle del Beato Gaspar Bono. El edificio, realizado por el Ayuntamiento de Valencia, estaba en relación con la campaña emprendida por el Estado para la higiene infantil y prenatal. Constaba de un acceso único, que daba paso a un vestíbulo, al que seguía un patio, en forma de claustro y cubierto con cristal, que servía como sala de espera infantil y para madres. Antes de llegar al patio, a la izquierda, se situaba la zona destinada a las madres, con sala de espera, servicios higiénicos propios, sala de reconocimiento, despacho para médico y los servicios de estos, con una sala propia y vestuario. También a este lado, la sala de enfermeras, con servicios higiénicos, y las dependencias destinadas a secretaría y archivo. A la derecha se situaba la zona para niños, con sala de espera, luego la de peso y toma de fichas, una sala de reconocimiento y el despacho del médico, con sala de Rayos X y servicio higiénico. La parte recayente a la calle del Beato Gaspar Bono se destinaba a sucursal de la Gota de Leche, con dos dependencias para el reparto de biberones y a la refección y almacén de los mismos. Aún quedaba espacio para un piso superior, por el movimiento de cubiertas que obligaba a levantar el tejado, con motivo de canalizar adecuadamente las aguas pluviales, quedando espacio para una vivienda destinada al conserje, que debía encargarse del mantenimiento del edificio, con tres dormitorios, una sala, comedor, cocina, cuarto de aseo y W.C, con iluminación y ventilación directa en todas las estancias, y otro cuerpo simétrico a éste, sin ninguna distribución. La construcción era sencilla y de una planta, cuyas características externas quedaban vinculadas a la arquitectura popular por su inscripción a los terrenos de la huerta: "No hemos perdido de vista que esta construcción ha de quedar emplazada en la parte de la Ciudad donde la huerta se manifiesta ya espléndidamente a la vista, y por tanto la composición es sencilla, dejando al movimiento de cubiertas, a la agrupación de huecos, a la forma y proporción de estos, toda su gracia natural, para que lo hagan agradable." Los paramentos externos irán encalados con superficie rugosa y ejecutada a máquina. La recepción definitiva de las obras tuvo lugar el 28 de enero de 1948, estando presentes Gabriel Leyda Arañó, Teniente de Alcalde, Vicente Valls Gadea, arquitecto municipal encargado de las construcciones sanitarias del Ayuntamiento y director de las obras de este Dispensario y Antonio Marco Torres, contratista adjudicatario de las mismas.
Más tarde, en 1958, este edificio acogió las dependencias del Instituto Municipal de Oncología de Valencia, creado inicialmente en la calle de Colón y, a partir de 1933 en la avenida Pérez Galdós confluencia con Cuenca, en un pabellón del Lazareto municipal.
Posteriormente en él se custodiaban y exponían la Colección Entomológica de D. Juan Torres Sala y la Colección Malacológica del Doctor D. Siro de Fez Sánchez, donada por su viuda en marzo de 1977 al Patronato Valenciano de Ciencias Naturales, dependiente de la “Institució Alfons el Magnànim” de la Excma. Diputación de Valencia. La inauguración de la sede, con la exposición de ambas colecciones zoológicas, tuvo lugar el 17 de febrero de 1978 con el nombre de “Museo Provincial del Medio Ambiente”. El museo pasó posteriormente a ser nombrado como “Museo de las Colecciones Histórico-Naturales Torres Sala y Siro de Fez” y finalmente como “Museu Valencià d’Història Natural”, nombre oficial que ha perdurado hasta nuestros días. El 30 de junio de 2012 tras la negativa de Generalitat, Diputación y Ayuntamiento de Valencia a continuar ayudando a la conservación y exposición de las colecciones el MVHN fue cerrado y sus conservadores y resto de la plantilla despedidos.
Actualmente también es sede del “Centre de Recursos Empresarials i d'Emprenedoria” del Ayuntamiento de Valencia cuya finalidad es facilitar el establecimiento, arranque y consolidación de nuevas empresas que generen ocupación en la ciudad.
Fuentes
Fotografías originales del autor
Comentarios
Publicar un comentario